El Delta del Paraná es una ecorregión bañada y fertilizada por el Río Paraná en su recorrido hacia el mar. Los continuos sedimentos que el río depositó a través de los siglos y aún deposita, favorecen el crecimiento de abundantes y tiernos pastizales, convirtiéndolo en un hábitat de excelente aptitud para la producción de búfalos.