La producción de palta se concentra en la provincia de Tucumán (70% del total producido), y se extiende hacia otras regiones del noroeste argentino como Salta y Jujuy.
Es una fruta de sabor peculiar, con notas a manteca y nuez, de textura cremosa o acuosa. Desde fines de marzo a septiembre es tiempo de cosecha este año, pero depende de la variedad.